domingo, 7 de octubre de 2007

El retrato


El otro día en un parque, me entusiasmé con un dibujante.

Rogó dibujarme, y yo no pude negarme.

Aclaración: Mi pelo no es ese.

Ocurrió que ese día estuve practicando el espionaje.

Debía vigilar todo movimiento de mi Poroto galán -es que anda muy chúcaro conmigo-

Segundo, el dibujante terminó siendo un pequeño niño.

Todo un bochorno para mí.

Finalmente le compré un helado, y caminamos juntos por el parque.

Estafadores. Ojo con ellos!

Ojo: hubo una vez un estafador que llevó mi nombre.
Un tal Perro Lenteja.
No lo tome en cuenta. No es una verdadera lenteja!